- Me sentí muy intimidada por un momento frente a tanta inmensidad - Lo que más me llamó la atención fueron los colores de las piedras y las formas - Tuve miedo, me mojé entera de pies a cabeza... grité, me reí y hasta lloré cuando, haciéndome la valiente me ofrecí a remar - Cuando paramos por un instante a escuchar el silencio, me sentí totalmente serena y en paz. - No escuché otra cosa que la naturaleza. - Estas actividades me despertaron sensaciones de relajarme, disfrutar, compartir no en grupo sino como equipo.