lunes, 20 de octubre de 2008

CRÓNICAS DE NARNIA: NIEVEEEEEEEEEEE!!

Hoy nuestra primera mañana en Urbana Class, con muchas ganas de seguir durmiendo en esos cómodos colchones (lejos, los mejores) nos despertaron las alarmas de los celulares, el teléfono de la habitación y Mariano golpeando la puerta (¿Algo más?) y bajamos tempranito a desayunar(*) y nos abastecimos de comida para la caminata que nos esperaba.

(*)Desayunar: exprimido, medialunas, jamón, queso, yogur, cereales, café, etc. Desayuno en serio!! =)

Rapidito, partimos para realizar la excursión de día completo a Alta Montaña desde Mendoza Capital.

Yendo en camino, ya no era Silvia la que no nos dejaba dormir, sino el paisaje realmente hermoso!!! Estabamos maravillados con el acercamiento a la inmensa presencia de la Cordillera de los Andes.

A pesar de poner en práctica 100% nuestros sentidos en esa total naturaleza, necesitábamos un poco más de ellos, como más ojos para admirar tal belleza y más manos para fotografiar y si era mucho pedir un poco más de altura y/o tamaño por lo insignificantes que nos sentimos en medio de las cumbres. Familias, con las fotos prometemos que hicimos los que pudimos para poder transmitirles ese paisaje!!

Queriendo elongar un poco las piernas de estar sentados en el cole, respirar aire puro y tocar esa nieve que tanto anhelábamos, bajamos en Penintentes con malas noticias porque anunciaron que el Centro de Ski estaba fuera de temporada y en consecuencia las aerosillas no funcionaban . Poco nos importó (algunos ni se dieron cuenta), al bajar del colectivo fuimos a jugar con la nieve, tirarnos bolas, congelarnos las manos y disfrutar entre nosotros lo contentos que estábamos, sobre todo por los que no conocían la nieve, si decimos que parecíamos nenes de 8 años es poco...

Seguimos camino hacia Valle de Uspallata. Al llegar nos abrigamos, bajamos del cole y para nuestra sorpresa teníamos 3 km para caminar sobre la nieve. Aparte de lo insignificantes que nos sentimos, nos dimos cuenta de la poca experiencia que teníamos para caminar y la mayoría, el poco estado físico, ja.

Llegamos al mirador del Aconcagua y en ese momento nos dimos cuenta que estaba “pintando el hambre”. A la vuelta, fuimos a Puente del Inca, sin dejar de disfrutar en ningún momento la vista.

Siendo las 3:30 y desesperadossssss por comer, retornamos a Penitentes donde nos esperaban unas pizzitas caseritas, pollo, ensalada y puré. ¡Riquisiiiimos! Un ratito más de viaje y estábamos en la fábrica de chocolate La Cabaña. Ahí tuvimos nuestro tiempo para comprar los preciados chocolates mendocinos.

Satisfechos, por las “curvas rectas” según Franco D.S., entre las cumbias de nuestro cordi y los bailes de los chicos (se destaca Alexis), ya estábamos en camino a Mendoza Capital, de regreso.
Llegamos al hotel, nos pegamos un señor baño después de éste largo día y nos fuimos a cenar (gente, nótese que no nos dieron merienda!!). Unas pastas y para terminar el día, fuimos a jugar unos partiditos de pool y escuchar un poco de música todos juntos.

Ésta fue nuestra última noche en Mendoza, pero nos espera un largo camino a casa, cada minuto de este viaje es un momento más, e importante por eso es que anunciamos que éste no es el cierre de esta experiencia. Gracias por seguirnos hasta el día de hoy!!

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